Decir que la educación, es un derecho, es cierto un derecho, pero un derecho por el cual debo desembolsar una enorme suma de dinero, para después estar endeudado los próximos 10 años de mi vida.
Preguntar por una carrera es sinónimo de cuanto dinero debo pagar y con cuanto dinero quedo endeudado. ¿Por que México y Argentina tienen educación gratuita?, Finalmente reflexionar: Con una de las tantas frases que han aparecido en las manifestaciones ciudadanas.
"Eleji educar y ahora me castigan"





lunes, 8 de agosto de 2011

Propuesta de reforma educacional para Chile

Por José Piñera
José Piñera es ex ministro de Trabajo y Previsión Social en Chile y co-presidente del Proyecto para la Privatización de la Seguridad Social del Cato Institute.



La Propuesta 
La educación pública está en crisis. Sólo un ejemplo elocuente: recientemente un ex ministro de Educación ha afirmado que la mayoría de los egresados del sistema de educación básica y media en Chile apenas comprenden lo que leen. Ya que será imposible eliminar la pobreza sin un aumento notable en la calidad de la educación y será difícil superar el subdesarrollo con esta carencia gravísima de capital humano, para superar esta crisis propongo la siguiente reforma estructural de la educación:
a) Con el actual presupuesto público dedicado a la educación básica y media (que hoy es entregado directamente a las escuelas subsidiadas por el Estado), financiar un "bono educacional", el cual sería entregado a cada familia pobre por cada hijo en edad escolar para que pueda pagar la escuela (pública o privada) que elija para sus hijos.
b) Iniciar un proceso gradual de licitación, altamente transparente, de las actuales escuelas públicas, comenzando por aquellas de áreas urbanas, incentivando a los propios profesores a organizarse en microempresas que postulen en estas licitaciones, convirtiéndose así en empresarios educacionales.
c) Derogar el Estatuto Docente, la ley especial que regula al detalle todo el proceso de remuneraciones y condiciones de trabajo, y establecer que los profesores se rigen por las mismas leyes laborales del resto del país.
d) Establecer la libertad de programas de estudios, exigiendo sólo un curriculum mínimo nacional.
e) Transformar el Ministerio en una Superintendencia de Educación que subcontrate en el sector privado diversas pruebas de calidad por escuela en todo el país y las de a conocer ampliamente, renueve y vigile que se cumpla el curriculum mínimo, y otorgue subsidios por concurso para la capacitación de directores, gerentes y profesores de escuelas.
Todo lo anterior conduciría a un sistema universal de educación privada, de amplia competencia y diversidad, con una regulación de contenidos mínimos y transparencia por parte del Estado. Estos principios, que son los mismos que subyacen en el exitoso sistema de previsión privada, conducirían a una competencia por elevar la calidad educacional y así atraer estudiantes con bono. Los recursos actuales dedicados a las subvenciones educacionales (entregados a las escuelas, es decir un subsidio a la oferta) se transforman en un bono educacional entregado a cada familia que lo necesite por cada hijo en edad escolar (es decir, un subsidio a la demanda). El valor del bono educacional sería un barómetro de la importancia que la sociedad le asigna al objetivo de superar la pobreza a través de mejorar la calidad de la educación. Así, por ejemplo, un programa de privatizaciones podría permitirle al Estado multiplicar el valor de este bono de manera permanente.
En el actual sistema, las remuneraciones de hecho se negocian centralizadamente entre el gobierno y un supersindicato (el Colegio de Profesores). En el esquema propuesto, las discusiones de remuneraciones se darían al interior de cada escuela entre los profesores y los dueños, de acuerdo a las mismas leyes laborales que rigen para el resto de los chilenos.
Se hablaría de productividad, de capacidades individuales, de vocación docente, de tecnologías educacionales, de calidad de la enseñanza. Por supuesto, los mejores profesores ganarían más que los malos profesores, y sería precisamente esa una señal poderosa para mejorar la calidad de las clases y el perfeccionamiento docente. Con el sistema del bono educacional, no habría paros nacionales que, en último término, sólo dañan a los niños pobres que asisten a las escuelas municipales.
Los empresarios educacionales que sean capaces de retener a los mejores profesores, pagándoles sueldos que reflejen su verdadero aporte, tendrán las mejores escuelas. Los padres se darán cuenta y llevarán allá a sus hijos, pagando con bonos financiados por el Estado. Esas escuelas se expandirán para atender al incremento de alumnos.
Habrá una competencia entre universidades y centros de estudio por desarrollar pruebas que midan lo mejor posible la "calidad educacional" de cada escuela (la actual prueba SIMCE sería sólo una de ellas). La Superintendencia de Educación controlará que los resultados sean transparentes y conocidos por los padres antes de tomar la decisión de donde matricularán a sus hijos.
Sería un nuevo mundo educacional; del Estado docente del siglo XX a la sociedad docente que requiere el siglo XXI.

Pedro Aguirre Cerda - "Gobernar es educar"


No sólo tiene una comuna en Santiago con su nombre y es el autor de la célebre frase "Gobernar es Educar". El ex Presidente, Pedro Aguirre Cerda, que gobernó entre 1938 y 1941, dando inicio a la era del Frente Popular en nuestro país, a través de la Ley de Instrucción Primaria y de la construcción de miles de escuelas, dio a los niños de todos los sectores el acceso a las aulas. En concordancia con el acelerado desarrollo industrial del país, impulsó la formación técnico profesional. Abrió las puertas a los inmigrantes españoles del Winnipeg, promovió la creación del Premio Nacional de Literatura y levantó la candidatura de Gabriela Mistral al Premio Nobel. Luchó por los más necesitados, con la fiel colaboración de su esposa "Misia Juanita", y fue llamado por el pueblo "el Presidente de los pobres". Todo en sólo 3 años de gobierno. Rescatamos la figura de este humilde y brillante profesor de castellano nacido cerca de Los Andes: un visionario modernizador de nuestra sociedad, que marcó un antes y un después en la educación en Chile.
Por Rosario Mena


Pedro Aguirre Cerda nació en Pocuro, cerca de Los Andes, en febrero de 1879. El número 7 de 11 hermanos de una familia cuyo padre, un modesto agricultor, falleció cuando él tenía 8 años y cuya trabajadora madre cuidaba de sus hijos al tiempo que cumplía con las labores del campo. Un niño de campesino que cada día recorría una legua a caballo, de ida y vuelta, a su escuela en el pueblito de Calle Larga.

Tras cursar humanidades en el Liceo de San Felipe, Pedro partió a estudiar a Santiago, graduándose como Profesor de Castellano, en el Instituto Pedagógico en 1900 y titulándose como abogado cuatro años después. Su memoria, en Derecho, se titulaba "La instrucción secundaria en Chile" y en ella, el futuro estadista ya desplegaba inquietudes y respuestas sobre un tema que vislumbraba con claridad: la importancia de la educación como motor de progreso social y económico del país. Se especializa en Derecho Administrativo y Financiero en la Universidad de la Sorbona y estudia Economía Política y Legislación Social en el Colegio de Francia. A su regreso, en 1914, se desempeña como profesor en el Instituto Nacional, siendo posteriormente elegido presidente de la Sociedad Nacional de Profesores.

Como es tradición entre los políticos laicos, a pesar de haberse criado en el catolicismo, ingresa a la Logia Masónica, lo que pronto lo conduciría a integrar el Partido Radical, del cual fue presidente. Distintas responsabilidades parlamentarios anteceden a su nombramiento como Ministro de Justicia e Instrucción Pública, en el gobierno de Juan Luis Sanfuentes. Desde ese cargo impulsó la Ley de Instrucción Primaria y luchó por elevar el nivel económico de los profesores. Opositor de la dictadura del General Ibáñez, encabezó el Frente Popular y ganó en las elecciones de 1938 al candidato derechista Gustavo Ross. Asumió bajo el lema "Gobernar es educar".



Durante su gobierno, la educación técnico profesional, en lo industrial y minero, recibió un gran impulso, siendo concebida como el necesario complemento en el proceso de industrialización que vivía el país. La Universidad de Chile extendió sus actividades a lo largo del país y creó un centro de investigación científica y de cultura general, así como la Facultad de Economía y Comercio, indispensable para la transformación económica y social que se producía en el país.

Felicitación de Gabriela Mistral a Pedro Aguirre Cerda el 17 de junio de 1917.
Al mismo tiempo, se dio una notable importancia a la educación primara, lo que se reflejó en la construcción de más de mil escuelas, con la consiguiente apertura de más de tres mil plazas de trabajo para los profesores. Además, se desarrolló un extenso plan de viviendas destinadas a sectores de bajos recursos. "La política educacional del Estado no tiene límites, sobrepasa la instrucción sistemática de la escuela y de la universidad y se extiende a todas las actividades nacionales", diría el visionario profesor.

De hecho, su impronta en la educación y la cultura va más allá de las salas de clase y se manifiesta en otros fenómenos, como el influjo cultural que significa la llegada de los refugiados de la Guerra Civil española a bordo del Winnipeg. Personalidades como el historiador Leopoldo Castedo y los pintores José Balmes y Roser Bru, además de comerciantes y profesionales de diversas áreas, llegaron a insertarse en nuestra sociedad con su pensamiento y obra, en un grupo de 2500 inmigrantes, que desembarcaron en Valparaíso gracias a la iniciativa y organización de Pablo Neruda bajo el gobierno de Aguirre Cerda. "El asilo contra la opresión", se convertía también en hogar de refugio para los judíos que huían de la persecución nazi en Alemania, y de los países ocupados antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

Bajo su gobierno se presentó un proyecto de ley para crear el Premio Nacional de Literatura y gestionar el otorgamiento del Premio Nobel a la poetisa Gabriel Mistral, lo que se logró materializar durante el gobierno de Juan Antonio Ríos. Junto a su esposa, y prima hermana, Juana Rosa Aguirre, más conocida como Misia Juanita, instauradora de la Navidad para los niños pobres y Primera Dama comprometida con el trabajo social, fueron grandes amigos de la poetisa. A este matrimonio, la Mistral dedica su primer libro, Desolación, "a quienes debo las horas de paz que vivo". A su vez, Aguirre Cerda le dedica su libro El problema agrario: "A Lucila Godoy... nuestra Gabriela".

Como tantos que en la época morían a manos de la entonces incurable tuberculosis, el Presidente dejó de existir al tercer año de su mandato, siendo despedido por las multitudes que lo llamaron "el presidente de los pobres".

Opinión Educación 2020 frente a la respuesta del Gobierno a las demandas estudiantiles


Frente a la coyuntura, valoramos la disposición al diálogo por ambas partes: Por un lado los estudiantes hicieron una propuesta “Bases para un Acuerdo Social por la Educación Chilena” y por otro, en respuesta a la anterior, el gobierno entregó el documento “Políticas y Propuestas de Acción para el Desarrollo de la Educación Chilena”.
En ese contexto, Educación 2020 valora la mirada sistémica con la que por fin se está tratando el tema, y espera que se establezcan las bases de un diálogo fructífero que le dé una salida al conflicto.
Estamos convencidos que la reforma educacional que el país requiere debe construirse sobre tres pilares: mejorar calidad, reducir segregación y mejorar equidad.
Más allá de la respuesta a cada punto del petitorio estudiantil, se requiere un planteamiento valórico del rol de la Educación en la sociedad, del papel que juega la Educación Pública y de la relación entre lo público y lo privado. Estos aspectos son el marco que ordenará las medidas  que se plantean.
Esta transformación requiere profundizar cada uno de sus aspectos y priorizar su implementación mediante un plan de trabajo convenido por las autoridades y los actores sociales. Esto sólo podrá lograrse en una mesa de trabajo que garantice las condiciones para un diálogo fructífero.
A continuación, exponemos las dimensiones que nos parecen destacables de la propuesta del Gobierno y aquéllas que creemos que pueden mejorarse y debieran ser materia de un debate para avanzar.

ASPECTOS DESTACABLES
1. La incorporación, como garantía constitucional, del derecho a una educación de calidad, punto importante en las demandas estudiantiles.
2. El aumento de la cobertura en prekinder y kinder, enfocando los esfuerzos en los quintiles más pobres.
3. La incorporación del financiamiento por matrícula y no sólo por asistencia, abriendo espacio para buscar una fórmula más justa de financiamiento.
4. Plantear plazos para establecer un plan de reconstrucción de los establecimientos afectados por el terremoto. Estas medidas apuntan en la creación de una hoja de ruta clara y transparente en la materia, lo que nos parece relevante.
5. Aumentar la transparencia en el uso de recursos destinados a educación y poner plazo a la implementación de la Agencia de Calidad y Superintendencia de Educación.
6. Propuesta de fortalecer la educación técnico profesional haciendo un esfuerzo por la integración entre la enseñanza media y superior.
7. En materia de Educación Superior valoramos la Creación de Superintendencia para Educación Superior, lo que facilita la transparencia y la fiscalización de la ley que impide el lucro en este sector.
ASPECTOS A MEJORAR
1. Falta consignar el rol del Estado como proveedor de una Educación Pública de calidad en todo el territorio nacional. En efecto, el documento no define los valores que busca defender con el fortalecimiento de la Educación Pública, sino que la deja a nivel de una alternativa más dentro del abanico que el país debe ofrecer a los padres. Resulta así, poco viable que un Estado que no asume un rol de proveedor de Educación Pública pueda constituirse en garante de calidad.
2. Es necesario subir las exigencias e instalar la transparencia y rendición de cuentas para todos los sostenedores de establecimientos educacionales, tanto para los nuevos como para los actuales, públicos y privados, así como también explicitar cuáles serán los requisitos para la creación de nuevos establecimientos. El Panel de Expertos señaló una serie de criterios que creemos que deben ser un punto de partida. Todos los sostenedores debiesen tener las competencias para ejercer, ser evaluados y responsabilizados por los resultados de sus escuelas. Esto es urgente y debe modificarse antes de aumentar subvenciones, que es el principal incentivo económico para la entrada de nuevos establecimientos.
3. Abrir el debate sobre el lucro con los recursos del Estado. El fin al lucro es una sentida demanda social. No existe evidencia que demuestre que el lucro mejora la calidad y, por el contrario, la búsqueda de ganancias puede generar incentivos perversos. En el escenario actual, en que ya no hace falta aumentar masivamente el número de establecimientos, consideramos innecesario seguir manteniéndolo. Si bien, la transparencia en el uso de los recursos es un paso muy importante, es posible proponer que, de ahora en adelante, no se abrirán nuevos establecimientos con fin de lucro y evaluar una fórmula para que los sostenedores actuales puedan constituirse en organizaciones sin fin de lucro sin perjuicio de su patrimonio.
4. El tema del financiamiento debe ser abordado en su integridad cambiando la fórmula de cálculo de la subvención para que considere todas las variables que permiten la entrega de una educación de calidad en los distintos contextos sociales y geográficos. El actual sistema de ingresos no tiene casi ninguna relación con la estructura de gastos de los establecimientos.
5. Proponemos un mecanismo gradual para poner fin al copago, uno de los elementos  segregadores del sistema educativo y cambiar el sistema de subvenciones actual por uno que combine 3 formas de financiamiento: por el número de aulas a cargo del sostenedor, financiamiento fijo por cada aula y por rango de asistencia de los alumnos. Esta fórmula permitirá hacerse cargo de la gran heterogeneidad a lo largo de Chile distinguiendo por las características del aula, las necesidades de una sala de clases en Parinacota son diferentes a las del centro de Santiago.
6. Proponemos un mayor foco en la equidad. Los recursos deben priorizarse en los sectores vulnerables, mientras no logremos una educación de calidad en los sectores más pobres, cualquier recurso para otro sector de la población retrasa e impide el logro de la equidad.
7. En cuanto a la desmunicipalización de la educación caso a caso, insistimos en que el centro debe estar puesto en calidad. Sin perjuicio que debiésemos avanzar gradualmente a una nueva institucionalidad y que la transición deberá ser flexible para ir ajustando posibles errores, la desmunicipalización es un hecho. Los esfuerzos que hoy se hacen en la educación municipal están altamente vinculados a la voluntad del alcalde, por lo que una buena gestión hoy, puede ser una mala gestión con el alcalde siguiente. Es necesario entonces, crear una institucionalidad que avance en la descentralización, que respete la diversidad de contextos y realidades educativas a lo largo del país y que cuente con el personal, atribuciones y recursos necesarios para impartir Educación Pública de calidad en todos los rincones de Chile.
8. En materia de carrera docente sólo se anuncia el proyecto respectivo, pero no se adelanta nada sobre el contenido. En formación docente no hay grandes novedades y se insiste en una prueba INICIA que no es habilitante, con lo que estamos en desacuerdo.
9. Todos los recursos que se destinen para educación parvularia y educación técnico profesional, deben asegurar calidad. Por ejemplo, el aumento de cobertura en prekinder y kínder, debe ser en establecimientos con el personal e infraestructura adecuados y no sólo a través de guarderías. La evidencia muestra que esto último podría ser peor que mantener a los niños en el hogar.
10. Finalmente, hace falta conocer el origen de los recursos que financiarán todos estos anuncios. El prometido fondo “FE”, distribuido en 4 o 6 años, no logra financiar todas estas medidas. Nuestra estimación es que se necesitarán entre 3.500 y 4.000 millones de dólares adicionales al presupuesto anual de Educación. Por ejemplo: se requieren cerca de 2300 nuevos jardines infantiles de buena calidad: US$ 600 millones de inversión y un gasto corriente de US$ 450 millones anuales. Los US$ 4 mil millones repartidos en 5 años, focalizados en la mitad de los 4.5 millones de preescolares, escolares y universitarios de Chile, alcanzan para 14 mil pesos mensuales per cápita.

En lo que se refiere a Educación Superior, creemos positivo avanzar en mayores recursos para las instituciones del Estado siempre que sea contra el desarrollo de proyectos de interés nacional; crear un nuevo sistema de financiamiento que baje las tasas de endeudamiento de las familias; estudiar cómo se fijan los aranceles; ser más exigentes en la rendición de cuentas públicas; crear nuevos sistemas de ingreso que eleven la equidad del sistema y; finalmente, hacer cumplir la ley en cuanto a la no existencia de lucro en las universidades.
Si bien se menciona la reestructuración del sistema de acreditación, no se hace mención explícita a la responsabilidad de las instituciones por sus resultados.
Reiteramos que no habrá solución definitiva en educación mientras no se traten los temas que recién identificamos en educación regular. Si bien es cierto se esbozan medidas que nos parecen positivas, estas se presentan en el contexto de la mantención del sistema educativo que hoy existe. Es necesario debatir reformas más radicales para solucionar estos problemas.


4 de agosto 2011



Noticia aparecida el domingo 1 de junio de 2008

(La nación Domingo)
Buscan establecer la autenticidad del cadáver el prócer

La última aventura de Manuel Rodríguez
Un fiscal y un defensor público, apoyados por la Universidad Pedro de Valdivia y Carlos Cardoen, intentan comprobar si el cuerpo sepultado en el Cementerio General corresponde o no al guerrillero. Pero la Seremi de Salud no autoriza las pericias.

Lo dijo alguna vez Pablo Neruda en el "Canto General": Manuel Rodríguez "puede y no puede; puede ser sólo el viento sobre la nieve". Esta es la disyuntiva que protagoniza la legendaria imagen del prócer de la Independencia, pero no desde hoy, sino desde su asesinato en Tiltil, el 26 de mayo de 1818, hace justo 190 años.
Pese a que no han faltado teorías que sitúan los restos del Húsar de la Muerte en distintos lugares como la vieja iglesia de Tiltil, la Catedral Metropolitana, la iglesia de La Merced o el Cementerio General, no se sabe a ciencia cierta dónde se encuentran, ya que, de acuerdo a los procedimientos de la época y las circunstancias de su muerte, los datos acerca del destino de su cadáver no fueron muy fiables.
Sin embargo, para el fiscal Juan Pablo Buono-Core, el misterio está casi develado. Desde 2006, el abogado y un colega, el defensor público de Rancagua, Jaime Jansana, están realizando una acuciosa investigación sobre los últimos meses de vida del popular héroe patriota, la que se plasmará en un libro que preparan desde 2006.
La historia, afirma, recorre desde su asesinato en las planicies de la cancha del Gato, cerca de Tiltil donde soldados del Regimiento Cazadores lo llevaban a la cárcel de Quillota , hasta hoy, donde Buono-Core y un grupo de especialistas de la Universidad Pedro de Valdivia, además de descendientes del héroe, esperan que la autoridad metropolitana de Salud permita exhumar los restos que desde 1910 reposan bajo el nombre de Rodríguez en el Cementerio General, y que según sus pesquisas no corresponden al prócer.
Sin embargo, la Seremi de Salud, que encabeza el doctor Mauricio Osorio, rechazó en primera instancia la petición. "Aduce que existían varios vacíos legales que no lo facultaban para autorizar las pericias", explica el investigador.
"Que hayamos vuelto a pedir la pericia para saber si el cuerpo enterrado ahí es o no Manuel Rodríguez es fundamental para Chile camino al bicentenario. La búsqueda de la verdad obedece a la necesidad de desentrañar un crimen, el primer asesinado político de nuestra historia", añade.

MITOS QUE CHOCAN
La última aventura de Manuel Rodríguez empieza después de muerto. La historia oficial dice que su cadáver estuvo cinco días a la intemperie y fue presa de los animales de rapiña, hasta que saqueado, semidesnudo y medio putrefacto el cuerpo fue recogido por lugareños que lo enterraron en la capilla del pueblo, por orden del juez subdelegado de la localidad y amigo del guerrillero, Tomás Valle, quien mantuvo el sepelio en secreto por miedo al Gobierno de O’Higgins.
Luego de 70 años de silencio, en el período presidencial de Jorge Montt hacia 1895 se organizó un comité patriótico popular, compuesto por el historiador Justo Abel Rosales y el doctor Enrique Allende Ríos, para exhumar y reconocer los restos.
La autorización, firmada por Enrique Mac Iver y el propio Presidente Montt, permitió que se abriera la sepultura. Ciertos rasgos del esqueleto, como la deformación en el cóccix ocasionada por la montura a caballo, fueron considerados pruebas efectivas de que sí se trataba del patriota. También se hallaron restos de un uniforme que, según un sastre, databan de la Independencia.
Así, se declaró corroborada la identidad de los huesos "hasta cierto límite" y se tomó la decisión de llevarlos al Cementerio General, pese a que no hubo jamás una prueba convincente de su identidad. Por el contrario, las dudas siempre han sido muchas: se dijo que el cadáver enterrado en Tiltil era en realidad de otro soldado, muerto por accidente en el mismo pueblo, y que fue disfrazado como si fuera el guerrillero.
También se dijo que el cuerpo que fue sacado de Tiltil no era el suyo, y que en 1968 un agricultor de la zona intentó desenterrarlo de la capilla, pero los restos se hicieron polvo al contacto con sus manos. Una tercera versión señala que los verdaderos restos están sepultados en otro lugar de Santiago.
Los investigadores esperan que la ciencia los ayude a comprobar fehacientemente la identidad de los restos. Como sea, el intento por conocer el paradero de uno de los héroes de la Independencia, y que cuenta incluso con el respaldo del empresario Carlos Cardoen quien es amigo de un tataranieto de Rodríguez, está entrampado en una maraña burocrática.

La revolución del Húsar
Juan Pablo Buono-Core afirma que el crimen de Manuel Rodríguez está lleno de mitos originados por acción
(La Nación Domingo)
directa de Bernardo O’Higgins y la Logia Lautarina, que lo consideraban un peligro político.
“El día anterior a su detención –el 18 de abril de 1818–, el guerrillero y otros personajes públicos de la época fueron a hacer peticiones constitucionales a O’Higgins, buscando regular su poder como Director Supremo.
Éste respondió ordenando detener a estos patriotas, ante lo cual Rodríguez decidió irrumpir en su caballo en el Palacio de Gobierno. Ahí fue apresado. La historia oficial cuenta que fue encarcelado por revoltoso, pero en realidad estaba apoyando una petición democrática”, señala.
El asesinato de Rodríguez fue disfrazado por las autoridades diciendo que había viajado a Perú, como espía. Cuando se ordenó trasladarlo a Quillota, fue escoltado por soldados argentinos y españoles, comandados por Rudecindo Alvarado.
Él es quien lo mata. Y su muerte ha sido otro error histórico durante 200 años, porque no murió de un disparo: él recibió una bala en la axila, una pesada munición de plomo que lo botó al suelo. Y cuando quiso levantarse recibió un golpe de sable en la cabeza, provocándole un TEC que le causó la muerte”.

La Educación en Chile ¿un derecho o un privilegio?

Debate realizado con participación de varios actores relacionados con el área de educación, invitados por la UNESCO Santiago.
Por Jaime Sepúlveda Meza
11,207 Lecturas
23 de Abril, 2010 08:04

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Con la asistencia de 120 personas aproximadamente al Aula Magna de la Universidad Católica Silva Henríquez, se realizó este martes 19 de abril, un debate sobre Calidad de Educación.
El tema que convocaba a tal evento, versó sobre la interrogante: La Educación en Chile ¿un derecho o un privilegio? En relación a la Semana de Acción Mundial por la Educación se realiza el 2010 del 19 al 25 de abril, evento que tiene lugar todos los años en conmemoración del Foro Mundial de Educación realizado el año 2000 en Dakar, Senegal.
Asistieron invitados por UNESCO Santiago al debate Martín Hopenhayn, Director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL; Francis Valverde, Coordinadora del Foro Nacional de Educación de Calidad Para Todos de Chile; Jorge Sequeira, Director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) y María Verónica Abud, en representación del Ministerio de Educación de Chile.

El Derecho a la Educación de Calidad está al centro de los esfuerzos de la UNESCO, agencia de las Naciones Unidas que lidera la iniciativa Educación para Todos en el mundo. Una educación de calidad que se busca a lo largo de toda la vida; una educación obligatoria gratuita, un derecho a la no discriminación, a la participación y a una educación inclusiva.
Las primeras palabras de bienvenida fueron entregadas por el rector de la casa universitaria don Francisco Javier Gil, quien aprovechó de manifestar que "la misión de esa casa de estudios es tener una educación inclusiva y quieren tener a veinte alumnos nacidos en campamentos marginales estudiando en esa entidad".

El primer expositor en el debate fue don Jorge Sequeiro, entre otras cosas dijo: “existe una amplia discusión en torno al valor de la educación para todos, siendo apoyados por el Ministerio de Educación en Chile; se quiere llegar a los marginados, y planteó la interrogante
¿vamos bien o no?
Entregó algunos datos: Los seis objetivos fundamentales que se persiguen con “Educación Para Todos (EPT)” con el propósito de llegar a satisfacer las necesidades de aprendizaje de todos los niños, jóvenes y adultos a más tardar en 2015: Primera Infancia, Enseñanza Primaria, Aprender a lo Largo de la Vida, Alfabetización de Adultos, Igualdad entre los Sexos y La Calidad de la Educación.
Luego tomó la palabra el Sr. Martín Hopenhayn y se refirió a la marginación social desde lo educacional.
Francis Valverde en tanto puso una interrogante frente a “la gratuidad educacional en Chile y agregó “la gratuidad de la educación es una asignatura pendiente en Chile”.
Para finalizar María Verónica Abud manifestó que “la educación es la gran deuda social que tiene Chile y nos preguntó como sociedad ¿a qué va el niño al colegio?, ¿qué hace el niño en la escuela?
Según la UNESCO, se requiere una urgente ampliación de los recursos para la educación, además de un foco estratégico sobre los grupos más vulnerables. La inversión pública en educación es un elemento clave. El Estado chileno invierte un 3,1% de su PIB en educación, mientras que el promedio de los países de la OCDE invierte un 4,9%.

La Conquista de Chile


En 1535 el adelantado Diego de Almagro (1475-1538), quien había ganado título y fortuna en la conquista del Perú realizada en acuerdo con Francisco Pizarro (1478-1541), se propuso emprender la exploración de las tierras sometidas al Imperio Inca al sudoeste del altiplano boliviano, más allá del desierto atacameño.
En Perú habían comenzado las disputas con Pizarro por considerarse Almagro postergado en las capitulaciones acordadas por el primero en 1529 con el emperador Carlos V, por las que se convertía en gobernador de la región conquistada. La presencia en Perú de los hermanos de Pizarro extendió las rivalidades a los capitanes de uno y otro conquistador. Motivado por el ansia de ganar su propio "El Dorado", las noticias recibidas del inca Manco Cápac II (1500-1544) sobre el tributo en oro percibido del valle del Aconcagua alimentaron la decisión del adelantado y la ambición de sus partidarios.

La expedición de Diego de Almagro
Las huestes de Almagro se habían visto acrecentadas gracias a los hombres de Pedro de Alvarado (1485-1541), llegados al Perú en busca de fortuna y que quedaron allí cuando en 1534, Alvarado aceptó regresar a Guatemala después de recibir una fuerte indemnización por renunciar a seguir en las tierras incaicas. Sin embargo, encomiendas y repartimientos habían ido a parar o estaban siendo repartidas entre los primeros conquistadores, de modo que no resultó difícil reunir entre la gente de Alvarado los hombres suficientes para emprender la exploración. Tales fueron las expectativas de riqueza que la mayoría de los 132 primeros expedicionarios reunidos por Almagro se proveyó de medios empleando sus propios recursos y el resto fue equipado con la fortuna de quien les mandaba.
El inca Manco puso a su disposición abundante información sobre el país que les esperaba y se preparó la ruta que tenía que seguirse. De Cuzco se marcharía bordeando el lago Titicaca hasta Paria, donde los esperaría Juan de Saavedra con el grueso de las fuerzas, y de ahí partirían hacia el sur en dirección a Chicoana y la altiplanicie de Laguna Blanca, desde donde se cruzarían los Andes por el paso de San Francisco (a 4.726 m de altitud) para llegar a la altura del valle de Copiapó. Esto es, seguirían el camino interior del imperio inca.
En Lima, entre tanto, Ruy Diaz y Juan de Herrada armaron tres navíos que debían hacerse a la mar, con refuerzos, víveres y armamento, y aguardar a encontrarse en un punto próximo a la costa de Coquimbo.
En julio de 1535, la expedición salió de Cuzco y tres meses después llegó a Tupiza, en donde le esperaba el hermano del inca Manco, el príncipe Paulo Túpac, con instrucciones de acompañarles y presentes en oro que no hicieron sino avivar unas expectativas que, sin embargo, nunca llegarían a verse cumplidas. En enero de 1536, reanudaron la marcha. En total, con las fuerzas que se les unieron en las diversas paradas del trayecto, fueron unos doscientos cincuenta expedicionarios españoles los que se hicieron acompañar de cerca de dos mil yanaconas (los indígenas encargados del transporte y de servir a los primeros) y dos centenares de esclavos negros.
La jornada, capitaneada por Almagro, pronto reveló su extrema dureza. A la adversidad del medio físico se unía el hostigamiento de los calchaquíes y la indisciplina de los expedicionarios, alguno de los cuales había decidido adelantarse con parte de los pertrechos mientras muchos se dedicaban a ranchear a su paso entre las comunidades aborígenes, lo que infundió el rechazo entre los propios yanaconas e hizo que algunos abandonaran el grupo. El paso de la cordillera de los Andes supuso grandes pérdidas de indígenas auxiliares y caballerías, víctimas del frío, el hambre y los accidentes.
Al acceder al Copiapó, en abril de 1536, Almagro y su gente se convirtieron en la primera fuerza expedicionaria europea en descubrir Chile y acometer su conquista. La primera experiencia con la población autóctona no pudo ser, sin embargo, más adversa, pues, teniendo noticia el adelantado de que se había dado muerte a tres de sus soldados, en represalia mandó quemar varios indígenas principales de los valles de Huasco y Coquimbo, lo que a su vez infundió gran temor entre los yanaconas que llevaba consigo y propició que se dieran a la fuga a través de Atacama, siendo reemplazados con diaguitas nativos del lugar.
Llegado a Coquimbo, Almagro se reunió con Ruy Díaz, quien por mar había llegado con un solo barco de suministros después de una peno¬sa travesía navegando contra el viento; las otras dos embarcaciones que salieron de El Callao, se habían visto obligadas a regresar. Díaz traía noticias importantes. Pudo informar al adelantado que Carlos V le había concedido la Gobernación de Nueva Toledo -al sur de Nueva Castilla, en manos de Pizarro-, aunque faltaba deslindar ambas y decidir dónde quedaría la capital inca.
También en Coquimbo, Diego de Almagro recibió el homenaje del curaca inca del Mapocho, que actuaba inducido por el castellano Gonzalo Calvo de Barrientos, un antiguo escapado del Perú que vivía pacíficamente en el valle del Aconcagua, donde finalmente llegó la expedición y fue acogida favorablemente. Desde la conquista inca, ese valle había recibido el nombre de Chile y a su regreso al Perú, Almagro, que lo exploró detenidamente sin hallar rastro de la riqueza que buscaba, contribuyó a difundirlo hasta denominar con ese nombre a la totalidad del país.

“Los españoles después de bajar al valle de Copiapó en mayo de 1536”, óleo de fray Pedro Subercaseaux.

El primer enfrentamiento armado con los indígenas
Los expedicionarios habían alcanzado una región con suelos más ricos y clima más benigno, pero las cosas no consiguieron enderezarse. Uno de los incas que les acompañaban desde Cuzco -más tarde sería apresado y descuartizado- hizo creer al curaca que Almagro perseguía aviesas intenciones, de modo que la población autóctona abandonó a los españoles. Pocas cosas hasta entonces animaban a seguir la expedición. Sólo habían encontrado indígenas dedicados a la agricultura de subsistencia, apenas dispuestos a servir a los llegados. Los lavaderos de oro parecían agotados y las noticias que tenían de lo que aguardaba más al sur excluía la existencia de ciudades, y por el contrario se les daba cuenta de la presencia de pueblos muy belicosos ante los que se había detenido la expansión incaica.
Almagro decidió enviar un grupo expedicionario al mando de Gómez de Alvarado para que confirmase la información. Los exploradores no tuvieron contratiempos hasta cruzar el Maule, donde encontraron a los mapuches. En Reinogüelén disputaron una encarnizada batalla en la que pusieron en fuga a los indígenas después de que éstos ofrecieran gran resistencia y cedieran terreno, tras sufrir numerosas pérdidas. Cuando de regreso al Aconcagua relataron lo ocurrido, la mayoría se pronunció por abandonar el país y regresar al Perú, pues nada justificaba permanecer en aquel falso "El Dorado", donde amenazaba una vida insegura y en guerra.
El retorno fue el de una expedición dispuesta a tomar el botín hallado a su paso, que no sería otro sino la toma de indígenas y el saqueo de sus poblados. A comienzos de 1537 Almagro abandonó Chile por Atacama ante la premura de regresar a Cuzco, una vez conoció la rebelión de Manco. Le aguardaban la guerra con Pizarro, la prisión y la muerte a garrote un año después por orden de este último.

La conquista de Chile por Pedro de Valdivia
En 1539 Pedro de Valdivia (1497-1553), maestre de campo de Francisco Pizarro en la guerra contra Almagro y experimentado soldado procedente de los tercios de Flandes e Italia, solicitó a su capitán y gobernador autorización para realizar una expedición a Chile. Era la oportunidad de probar fortuna y alcanzar hacienda y gloria perseguida en campos de batalla europeos y en numerosas luchas como en las que había tomado parte en América. Pizarro accedió a la petición nombrándole "teniente de gobernador", pero dejó en sus manos levantar y pagar la fuerza con la que acometer la nueva jornada, que no sería sino la finalización de la ocupación del imperio inca, tal y como sucediera en la fracasada aventura de Almagro.
Por su intervención en la guerra civil del Perú, Valdivia había sido recompensado con una encomienda en el valle de la Canela (Charcas) y una mina de plata en Porco, bienes que puso a disposición de la campaña que se aprestaba a iniciar. Sin embargo, no logró reunir los medios necesarios hasta que pudo alcanzar un acuerdo con un adinerado comerciante llegado de España, Francisco Martínez, que financió el avituallamiento de los expedicionarios a cambio de la mitad de lo que rindiera la Conquista. Las dificultades serían todavía mayores para reunir una fuerza suficiente que ofreciera garantías para la aventura. Las noticias que habían traído de Chile la gente de Diego de Almagro sobre la ausencia de grandes riquezas y la penuria del viaje desalentaron el reclutamiento. En esta ocasión se pretendía la conquista del país y la fundación de asentamientos estables, por lo que llevarían consigo semillas y animales domésticos.
Debido a estos problemas, Valdivia acordó compartir jornada con Pero Sancho de Hoz, quien fuera secretario de Pizarro y estaba ansioso de hacer efectiva la gobernación que el rey le había concedido en las tierras que descubriera en la región más austral. En enero de 1540 Valdivia partió de Cuzco con apenas once soldados y mil indígenas, decidido a seguir la ruta del desierto que señalara el retorno de Almagro.
De Arica la expedición pasó a Tarapacá y allí aguardó a que se sumaran nuevos efectivos. Primero fueron los dieciséis que llegaron con Rodrigo de Araya; después la gente reunida por Francisco de Villagra, procedente de la fracasada expedición de Diego de Rojas, unos ochenta más. En San Pedro de Atacama se agregaron veinticinco españoles al mando de Francisco de Aguirre. Fue entonces cuando Sancho de Hoz pretendió asesinar a Valdivia.
Fracasado ese intento, y ante la perspectiva de ver frustrada la campaña a causa de las discordias, Valdivia, después de haber mandado prender a su rival, se limitó a imponer a Sancho de Hoz que disolviera mediante escritura la compañía que traía con él y asimismo renunciara a los derechos que habían acordado repartirse cuando se asociaron, tras lo cual, después de expulsar a varios cómplices, le permitió continuar en la expedición.
En Copiapó llegarían a incorporarse una veintena más de españoles. Y con esta fuerza, Valdivia tomó posesión del territorio que en adelante se descubriera con el nombre de Nueva Extremadura -en honor a su tierra de procedencia, en la península Ibérica-, pues a esa distancia y en esa latitud concluían los derechos de Pizarro.
Pedro de Valdivia llegó al valle del Mapocho en diciembre de 1540. La organización bélica y urbana lo llevó a fundar Santiago del Nuevo Extremo el 12 de febrero de 1541. Poco después Valdivia nombró a los integrantes del cabildo, el que a su vez lo nombraría gobernador de Chile.






"Fundación de Santiago", cuadro de Pedro Lira








Acta de la fundación de Santiago

"A doce del mes de febrero, año de mil quinientos y cuarenta y un años, fundó esta ciudad a nombre de Dios y de su bendita madre, y del Apóstol Santiago, el muy magnífico señor Pedro de Valdivia, teniente gobernador y capitán general en las provincias del Perú por Su Majestad y púsole nombre la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, y a esta provincia y a sus comarcas, y aquellas tierras de que Su Majestad fuere servido que sea gobernación, la provincia de la Nueva Extremadura.”



La Guerra Civil de 1891

“Durante el gobierno del Presidente José Manuel Balmaceda, en 1890, y en medio de fuertes tensiones políticas que enfrentaron al ejecutivo con el parlamento, el Congreso Nacional se negó a aprobar las leyes periódicas que fijaban las fuerzas de mar y tierra así como la Ley de Presupuesto de gastos públicos.

El Presidente reaccionó declarando, en una Proclama pública del 7 de enero de 1891 que, dada la situación de ingobernabilidad producida, se renovaban las mismas leyes sobre esa materia dictadas el año anterior. Los partidos de la oposición respondieron con el Manifiesto de los Representantes del Congreso a bordo de la Escuadra, desconociendo las facultades del poder ejecutivo. Balmaceda, el 11 de febrero de 1891, ordena la inmediata clausura del Congreso Nacional. Comenzaba así una guerra civil, que duraría seis meses y costaría la vida a más de 4.000 chilenos, en una población de algo más de dos millones y medio de habitantes.

Los congresistas contaron con el completo apoyo de la Marina, a cargo del Capitán de Navío Jorge Montt, también se le sumaron algunos oficiales del Ejército como Estanislao del Canto. Por su parte, el Ejército regular, con sus cuatro divisiones de Coquimbo, Valparaíso, Santiago y Concepción, se mantuvo leal al Presidente Balmaceda. La contienda se dio por mar y tierra. Durante los primeros meses el escenario de la guerra fue el Norte de Chile donde los congresistas contaban con amplio apoyo. Allí se libraron las batallas de Zapiga, Dolores, Huara, Iquique, Pozo Almonte, Caldera y Calderilla. En agosto, hacia el final de la contienda, las batallas se trasladaron a la zona central. La ciudad de Santiago tampoco se libró de vivir terribles y violentos acontecimientos. El predio de Carlos Walker Martínez -actualmente la comuna de La Florida- fue escenario de la sangrienta muerte de 84 jóvenes antibalmacedistas, conocida como la Masacre de Lo Cañas.


La guerra en Chile concitó gran atención en el resto del mundo, convirtiéndose en un foco de atención para la prensa internacional. Los Estados Unidos apoyaban abiertamente a Balmaceda, mientras Gran Bretaña, no ocultaba sus preferencias por el partido de los revolucionarios.

Luego de las batallas de Concón y Placilla, fue evidente el triunfo de las fuerzas congresistas. El Presidente Balmaceda reconoció su derrota y dimitió de su cargo el 29 de agosto de 1891, entregando el mando del país al general Manuel Baquedano. Ese mismo día se dio comienzo a un violento saqueo a las residencias de destacados balmacedistas, en la ciudad de Santiago y otras ciudades.

El conflicto de 1891 fue un acontecimiento que involucró a todo el tejido social, generando consecuencias de orden político, económico, social y cultural. Diversos autores han entregado sus interpretaciones acerca de esta guerra. Algunos han visto en la personalidad autoritaria de Balmaceda, el origen de todo el conflicto; otros lo describen como una división interna de la clase gobernante; y otros, más allá de estas causas políticas o psicológicas, han buscado explicar este conflicto a partir de la pugna de intereses económicos entre una elite más tradicional, acostumbrada a detentar el poder total; y una nueva oligarquía emergente, más moderna, que junto con Balmaceda buscaba sentar las bases de un Estado moderno.”

Fuente: www.memoriachilena.cl